Anillo de cultivo para tomate
Los cultivos de invernadero, especialmente los tomates, están expuestos a muchas plagas y enfermedades provenientes del suelo. El cultivo anular, en el que las macetas sin fondo descansan sobre un lecho de agregado poroso. (como grava), ayuda a prevenir enfermedades en las raíces y facilita el acceso de las raíces a un gran volumen de material que se mantenga consistentemente húmedo.
Aplicabilidad:
Las plantas de tomates son ideales para el Anillo de Cultivo, ya que son muy susceptibles a los problemas del suelo y, por tener fuertes raíces, pueden aprovechar eficientemente el gran volumen de agregado. Aunque otro tipo de cultivos probablemente se beneficiarán menos con esta técnica, la misma es aplicable para cultivos de berenjenas, chiles, crisantemos y pimientos dulces.
Cuándo empezar:
En el sitio del cultivo, prepare una cama de agregados con un par de semanas de antelación a la siembra de los retoños de tomate y otros cultivos, durante el mes de Abril. Preferiblemente, utilice grava, productos de granulación liviana o perlita como su agregado base.
Configuración de un sistema de cultivo en anillo:
- Limpie a fondo el área de cultivo para evitar que el agregado se contamine con restos de cultivos anteriores o suelo infectado.
- Hacer un canal o cavar una trinchera para contener el lecho de agregado. La profundidad mínima debe ser de unos 15cm (6 pulgadas), pero de no más de 25cm (10 pulgadas). También podría cubrir todo el suelo de su invernadero con agregado.
- Evite que el suelo contamine el agregado por el revistiendo el canal, la trinchera o el piso con polietileno grueso y utilice agujeros de drenaje cada metro. El lecho de agregado base requiere de un buen drenaje, ya que de otra manera el agua estancada perjudicará a las plantas. Podría también considerar el uso de mantos impermeable, pero necesitan un manejo cuidadoso para evitar problemas radiculares.
- La cama debe construirse con suficiente antelación a la siembra de las plántulas para permitir que aquella se caliente. Dos semanas deberían ser suficientes.
- Llene los macetas sin fondo, ( de unos 25 cm de diámetro por 30 cm de alto) con abono para cultivo y siembre las plántulas en abril. Existen bolsas especiales hechas de papel bituminizado disponibles para esto, pero puede utilizar cualquier contenedor que esté abierto en la base.
- Deje las plantas recién sembradas en bolsas en el piso del invernadero, no en el agregado. A medida que las plantas crecen, deberá espaciarlas para que las hojas de las plantas vecinas nunca se toquen. Esto evitará el crecimiento torcido de los tallos.
- Una vez las plantas se hayan establecido y cuando las raíces puedan verse en el fondo de la bolsa, coloque las plantas en sus contenedores actuales sobre el agregado. Asegúrese de mantener un buen y firme contacto el compost y el agregado. El espaciamiento entre ellas debe ser la distancia normal para cultivos en interiores.
- Mantenga húmedo el agregado y riegue con agua las planta dos o tres veces por semana, agregando fertilizante líquido si el crecimiento parece lento o insuficiente. Los tomates se cultivarán de la forma habitual. Para el correcto tutorado de las plantas utilice anillos de tutoreo, que proveen un apropiado soporte para el correcto crecimiento de sus plantas y el mantenimiento de una correcta ventilación.
Una vez que haya terminado el cultivo, retire las partes aéreas de la planta, libere la tierra sujeta a las raíces y deséchelas.
Limpie y desinfecte el agregado después de limpiar el cultivo. El mismo material puede ser utilizado durante muchos años, a menos que surjan problemas. Para evitar la contaminación de ríos o fuentes de agua terrestres y subterránea, el agregado no debe limpiarse in situ. Debe ser levantado del suelo, lavado y desinfectado. La solución del lavado debe desecharse de forma segura, acorde a las instrucciones del fabricante.
Problemas:
Los tomates pueden sufrir de una variedad de problemas de plagas y enfermedades, incluyendo la marchitez verticillium, los nematodos del quiste de la patata y el hongo del tomate. Los anillos de tutoreo son una adecuada y efectiva manera de prevenir la acumulación de humedad en los tallos que podría ocasionar la aparición de hongos en sus plantas.